Un incidente en una escuela de Santiago de Chile ha desencadenado una ola de violencia y xenofobia contra la comunidad venezolana residente en el país. En los pasados días del mes de diciembre, un grupo de sujetos atacó a pedradas la Escuela Básica Miguel de Cervantes, en lo que se considera un acto de odio dirigido contra los estudiantes venezolanos que asisten al plantel.
Este ataque se produjo luego de que una madre chilena acusara públicamente a dos estudiantes venezolanos de haber agredido a su hijo, quien tiene trastorno del espectro autista. A pesar de que las autoridades escolares han iniciado una investigación y han descartado la participación de extranjeros en el incidente, las declaraciones de la madre se viralizaron en redes sociales, generando un clima de tensión y hostilidad hacia los venezolanos.La dirección del colegio ha emitido un comunicado en el que detalla que
el incidente se produjo durante un juego en el que un estudiante cayó
accidentalmente sobre un objeto metálico, negando cualquier tipo de agresión intencional.
Sin embargo, esta versión no ha logrado calmar los ánimos de los grupos
xenófobos, quienes han utilizado el caso para justificar ataques contra
la comunidad venezolana.
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