El periodista Pablo González permanece en
prisión preventiva sine die tras ser detenido en febrero de 2022 cuando
iba a cubrir la situación de los refugiados que escapaban de la guerra
de Ucrania.
Mientras la familia y el equipo de defensa de
González aseguran que las autoridades polacas no han precisado los
detalles que justificarían dicha detención, más allá de una vaga
acusación de espionaje, un centenar de periodistas se han concentrado
este miércoles en el Consultado de Polonia para pedir su libertad.
Una convocatoria que ha pretendido hacer entrega por registro de un comunicado respaldado por diez entidades: la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Periodistas de Comisiones Obreras, la Federación de Sindicatos de Periodistas, la Agrupación de Periodistas de UGT, la Red de Colegios Profesionales de Periodistas, el Colegio Profesional y Asociación de Periodistas Vascos, el sindicato ELA Periodistas, la Federación Internacional de Periodistas, la Federación Europea de Periodistas y Reporteros Sin Fronteras.
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