El papa Francisco desafió el viernes a los mandatarios de las democracias más ricas del mundo a "mantener la dignidad humana en primer lugar a la hora de desarrollar y utilizar inteligencia artificial".
Durante
la cumbre del G7, advirtió que esa tecnología tan poderosa plantea el
riesgo de convertir las propias relaciones humanas en meros algoritmos.
Francisco
llevó su autoridad moral para presionar al Grupo de los Siete, invitado
por el anfitrión Italia para pronunciar un discurso en una sesión
especial de su cumbre anual sobre los peligros y promesas de la IA.
Al
asistir al evento, se convirtió en el primer pontífice en asistir a una
cumbre del G7, y ofreció una visión ética de una cuestión que está cada
vez más presente en la agenda de las cumbres internacionales, la
política gubernamental y los consejos empresariales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario