Los muertos en Israel ascienden ya a más de 900 tras al brutal ataque
de Hamás por tierra, mar y aire del sábado, mientras que los fallecidos
en la Franja de Gaza suman 560, en el tercer día de guerra entre Israel y
las milicias palestinas.
El Ministerio de Sanidad de Israel ha
confirmado que los heridos llegan a 2.600, entre ellos al menos 376 en
estado grave, por la agresión de las milicias palestinas y el
lanzamiento de más de 4.400 cohetes desde el enclave, aunque la mayoría
han sido interceptados.
En Gaza, los heridos son 2.900, según el
último recuento de su Ministerio de Sanidad de la Franja, que desde ayer
sufre intensos bombardeos por parte de la aviación israelí, que ha
atacado numerosa infraestructura civil y edificios residenciales.
"Los bombardeos de la ocupación durante la noche y hoy en la Franja de Gaza provocaron la muerte de cuatro prisioneros enemigos y el martirio de quienes los mantenían cautivos", dijo Abu Obeida, portavoz de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció este lunes que ordenó el bloqueo total de la Franja de Gaza, lo que significa que el enclave palestino quedará "sin suministro de electricidad, alimentos y combustible", como medida de represalia en esta guerra.
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