Novak
Djokovic dejó sin premio este domingo a un Carlos Alcaraz monumental,
que anuló cuatro bolas de partido, y perdonó una a favor, en un duelo en
el que sólo se rindió en el desempate del tercer set (5-7, 7-6(7) y
7-6(4)) después de 3 horas y 49 minutos del encuentro más largo de la
historia del Masters 1.000 de Cincinnati.
El serbio puso sus
manos en su tercer título en Cincinnati, donde había perdido cinco de
sus siete finales, y se tomó la revancha tras la derrota sufrida en la
final de Wimbledon, cuando Alcaraz ganó el segundo ‘grande’ de su
carrera.
La forma en la que el serbio se lanzó al suelo para
celebrar el punto de la victoria explica el nivel de intensidad
alcanzado en esta final.
Caracas.- Novak
Djokovic dejó sin premio este domingo a un Carlos Alcaraz monumental,
que anuló cuatro bolas de partido, y perdonó una a favor, en un duelo en
el que sólo se rindió en el desempate del tercer set (5-7, 7-6(7) y
7-6(4)) después de 3 horas y 49 minutos del encuentro más largo de la
historia del Masters 1.000 de Cincinnati.
El serbio puso sus
manos en su tercer título en Cincinnati, donde había perdido cinco de
sus siete finales, y se tomó la revancha tras la derrota sufrida en la
final de Wimbledon, cuando Alcaraz ganó el segundo ‘grande’ de su
carrera.
La forma en la que el serbio se lanzó al suelo para
celebrar el punto de la victoria explica el nivel de intensidad
alcanzado en esta final.
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