El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se someterá este miércoles a un procedimiento médico consistente en infiltraciones para paliar el dolor que sufre desde hace meses en la cadera.
Esta afección ha obligado al mandatario brasileño a suspender su agenda para este miércoles y mañana jueves, según han
confirmado desde el Gobierno a medios brasileños.
Más adelante,
en el segundo semestre, posiblemente en octubre, está previsto que Lula,
de 77 años, se someta a una cirugía para tratar la artrosis crónica que
padece desde hace años, reemplazando el hueso afectado por una
prótesis.
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