La justicia española retiró este jueves el delito de sedición
contra el expresidente catalán Carles Puigdemont por su papel en la
tentativa de secesión de 2017, tras la entrada en vigor de una
controvertida reforma penal aprobada por el gobierno de izquierda
español.
El juez del Tribunal Supremo encargado de la causa
contra el exlíder independentista "aplica la derogación de la sedición a
Puigdemont pero mantiene su procesamiento por malversación y
desobediencia", indicó el organismo en un comunicado.
Las penas a
las que podría enfrentarse el ahora eurodiputado, y residente en
Bélgica desde su marcha tras el fallido intento de secesión de 2017, en
caso de ser finalmente juzgado en España serían, en consecuencia, mucho
más bajas de las que se podían anteriormente.
El delito de
sedición, principal cargo por el que la justicia española reclamaba la
extradición de Puigdemont fue suprimido con esta reforma del Código
Penal adoptada a finales de diciembre por el Parlamento.
El delito fue sustituido por el de "desórdenes públicos", que conlleva
penas más suaves, pero esta nueva tipología no puede ser aplicada a
Puigdemont, según estima el magistrado Pablo Llarena en su auto.
Presidente
de Cataluña durante el intento separatista de esta dinámica región del
noreste español en 2017, Puigdemont ahora es reclamado únicamente por
malversación de caudales públicos y desobediencia.
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