Los esfuerzos diplomáticos para salvar el acuerdo nuclear de 2015 que bloqueaba a Irán de desarrollar armas atómicas han iniciado hoy una nueva fase.
«Va a ser muy difícil, va a ser duro. Se tendrán que tomar difíciles decisiones políticas tanto en Teherán como en Washington», resumió Enrique Mora, director político del Servicio Europeo de Acción Exterior y coordinador de las negociaciones.La octava ronda de negociaciones se celebra en mitad de una temporada festiva, lo que muestra la determinación de todas las delegaciones y el sentido de «urgencia» que presiden los contactos, según Mora.
En las reuniones participan directamente Alemania, Francia, Reino Unido, China, Rusia e Irán, los países miembros del JCPOA, el nombre técnico del acuerdo por el que en 2015 Irán se comprometió a limitar el alcance y el tamaño de su programa nuclear.
Estados Unidos, que abandonó el acuerdo en 2018 durante la presidencia de Donald Trump, está dispuesto a volver al pacto.
Asimismo, sigue los contactos indirectamente con una delegación de alto nivel en Viena, intercambiando documentos y mensajes con Irán a través de intermediarios.
Los contactos de Viena tienen un doble objetivo: que EE UU regrese al pacto y que Irán vuelva a cumplirlo plenamente
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